El 8 de marzo se celebró el Día Mundial de la Mujer y desde Kaunus queremos homenajear a mujeres dentro de la historia de la música
Desde el origen de los tiempos, la actividad musical encontró en las mujeres una importante representación que, lamentablemente, ha sido ignorada o minusvalorada dentro de la historia de musical.
Las mujeres, no solo se han destacado en la ejecución instrumental y la dirección orquestal, sino también como compositoras de obras de importancia. A lo largo del siglo XX la figura femenina comenzó a reconocerse y a lograr representación dentro de la composición, la dirección de orquesta y la interpretación.
¿Por qué no había mujeres dedicadas a la música? Porque era un espacio dedicado a los hombres. Las razones por las que a lo largo de los siglos las mujeres no se han dedicado profesionalmente a la música no han sido distintas a aquellas que les impedían ser profesionales en otras disciplinas.
Quizás la única excepción haya sido en el caso de las cantantes, por su papel principal y necesario en el repertorio operístico a partir de finales del S. XVIII. Cabe recordar que antes se empleaba a los famosos Castrati y que la mujer tenía prohibido participar en óperas o representaciones teatrales.
Realmente, son poquísimos los nombres femeninos que se pueden asociar al mundo de la música clásica hasta bien entrado el S. XX. Dentro de la historia musical podemos destacar algunas como la compositora Hildegarda de Bingen (1098-1179), las cantantes y compositoras Francesca Caccini (1587-1640) y Barbara Strozzi (1619-1677), las pianistas y compositoras Clara Schumann (1819-1896) y Teresa Carreño (1853-1917) son algunas excepciones cuya excelencia está fuera de toda duda, aunque su reconocimiento a gran escala haya sido solo en las últimas décadas.
5 mujeres destacadas en la historia musical
Hildegarda de Bingen (1098-1179)
Toda una adelantada a su tiempo. A mediados de la Edad Media, la reclusión de la mujer en el ámbito doméstico no podía estar más arraigada. Aprovechándose del menor control eclesiástico en Europa Central, Hildegard von Bingen, dio un giro inédito a su carrera como monja benedictina. Convertida en abadesa de su monasterio, utilizó su prestigio para dar rienda suelta a su creatividad musical. Su aportación a la música sacra medieval es notable.
Francesca Caccini (1587-1640)
En la Italia de los Médici, en 1587, nace Francesca Caccini, una de las compositoras más importantes de la historia. Fue una de las primeras en componer óperas, en sus inicios. Su padre, que también era compositor, le enseñó el arte musical. Francesca, que hablaba varios idiomas, escribía poemas, y tocaba varios instrumentos. En la corte de los Médici, cobraba más que su padre y su fama se extendió incluso fuera de las fronteras italianas.
Barbara Strozzi (1619-1677)
Bárbara fue una cantante y compositora italiana del siglo XVII. Se especializó en las cantatas, una pieza musical en la que podemos escuchar una o varias voces solistas con acompañamiento musical, lo que sería una canción para nosotros.
Durante esa época, muchos compositores italianos escribieron cantatas, como Antonio Vivaldi, y Claudio Monteverdi. Pero Bárbara Strozzi fue la que más cantatas en su haber tiene de todos los compositores barrocos.
Clara Schumann (1819-1896)
Quizá te suene el apellido, sí fue la esposa del compositor Robert Schumann. Nació en Leipzig; estudió música desde muy temprana edad y se destacó como magnífica pianista y también compositora.
Difundió en numerosos conciertos las obras de Bach, Mozart, Beethoven, Schumann y Brahms. Se presentó con frecuencia en recitales de violín y piano con el virtuoso Joseph Joachim. En 1878 fue designada profesora de piano en el Conservatorio Superior de Francfort.
Teresa Carreño (1853-1917)
En la Venezuela del siglo XIX, nace la compositora, pianista, directora, y cantante Teresa Carreño. Dentro de su familia encontró sus primeras clases de música. En 1862 la familia de Teresa se fue a vivir a Nueva York. Con 8 años comienza su carrera concertista, presentándose en numerosas ciudades de Estados Unidos, llegando a tocar para el presidente Abraham Lincoln. Su carrera incluyó giras por todo el mundo. En total, escribió 75 obras entre las que podemos encontrar piezas para piano, coro y orquesta, y música de cámara.